Contratar vigilante de seguridad armado

Vigilantes armados


Vigilante de seguridad con arma

Un vigilante armado es más eficaz para la protección y control de las instalaciones más sensibles de nuestros clientes.

El vigilante de seguridad con pistola presenta un efectivo poder de disuasión ante cualquier amenaza. Además está especialmente entrenado para reaccionar ante cualquier incidente siguiendo siempre un estricto protocolo de actuación. 

Los vigilantes de seguridad que van armados son un elemento indispensable en infraestructuras y lugares donde existe un riesgo añadido y altas probabilidades de que roben. 

Estas características particulares de los vigilantes armados, los hacen un elemento insustituible en infraestructuras y establecimientos de riesgo añadido donde aumentan tanto las probabilidades de sufrir un robo como y la profesionalización de los delincuentes. 

No te la juegues con la seguridad. Contrata los servicios de Épsilon y déjala en manos de profesionales.

Funciones de un vigilante de seguridad armado

Según el Ministerio de Interior los vigilantes armados sólo pueden desempeñar los siguientes servicios: 

Proteger el lugar donde se almacena, se cuenta, se clasifica, se transporta y se distribuye el dinero, objetos de valor o que puedan ser peligrosos y valores. Los de vigilancia y protección de: 

Espacios y centros para uso militar y otros lugares pertenecientes al Ministerio de Defensa, con prestación de servicios de las Fuerzas Armadas y que deban de acudir por cita personal. 

Empresas fabricantes, lugares donde se depositan y transportan armas, material explosivo y elementos peligrosos. 

Industrias que puedan catalogarse como peligrosas, con arreglo a la legislación de actividades clasificadas, por haber sido manipuladas, utilizadas o producidas con material inflamable que se encuentren despobladas. 

En los establecimientos, entidades, organismos, inmuebles y buques, cuando así se disponga por la Dirección General de la Policía en los supuestos que afecten no circunscritos al ámbito provincial, o por las Delegaciones del Gobierno o Subdelegaciones, en circunstancias como el lugar, el valor que tengan los objetos que se protegen, el nivel del riesgo y la peligrosidad, así como la nocturnidad y cualquier otra situación similar. 

Cuando las compañías, organismos o los titulares de los comercios o propiedades saben que, en casos que no se han especificado anteriormente, el servicio requiere de armas, solicitando la autorización obligatoria a la Dirección General de la Policía, Delegaciones y/o Subdelegaciones del Gobierno y supuestos supraprovinciales.

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